El reciclaje

Los envases depositados en el contenedor amarillo, es decir, plásticos, metales y briks, son transportados a las plantas de selección, y de allí a sus respectivos recicladores.

Envases ligeros: Se dividen a su vez en tres fracciones: metales (acero y aluminio), plásticos (PET, PEAD, film y plástico mezcla) y briks. Un ejemplo de plástico PET es la botella de agua; de metal podemos destacar una lata de conservas y de film, una bolsa de patatas fritas. Cada fracción se dirige a su correspondiente reciclador, el cual se encargará de transformarlos en nueva materia prima.

Latas: Están compuestas de aluminio y pueden ser recicladas un número de veces ilimitado, ahorrando en recursos y energía. Estas latas se convierten en bobinas de aluminio con las que se fabricarán nuevas latas de refresco o de conservas.

Tetra briks: Este componente es uno de los más difíciles de clasificar por su composición: papel, polietileno y aluminio. Una vez depositados en el contenedor sus componentes son separados. De este componente obtenemos lingotes de aluminio que vuelven a utilizarse en la industria.